Pastos más verdes...
Parece ser una condición sine qua non del hombre contemporáneo el hecho de empeñarse en resaltar lo negativo tanto de su vida como del mundo que lo rodea, dejando relegadas a un triste segundo lugar – si es que no tercero o cuarto – los innumerables elementos valiosos que podemos encontrar en nuestra vida diaria.
Es cosa de detenerse un par de segundos. Enviar los problemas, la celeridad, el apuro agobiante de hacer lo que debemos en vez de lo que queremos. Situación que no nos lleva a otra cosa que ha contaminar nuestros pensamientos, gracias a lo cual lo único que logramos es atraer más asuntos desfavorables a nuestras vidas. Al lugar al que realmente corresponden – lejos de nosotros, enviarlos de la nada a la nada -. Para que nuestra vida comience a dirigirse hacia lo que efectivamente deseamos.
Dios, el Universo o la mente creadora, como quieras llamarlo, nos hizo a su imagen y semejanza. Por lo tanto, si esta es omnisciente, omnipotente, omnipresente, amorosa y abundante, entre otras cosas, pues nosotros – su creación – también lo somos.
Entonces, ¿Qué nos hace falta para lograr la felicidad, la abundancia, una buena salud y una vida plena y feliz? Simplemente cambiar nuestros pensamientos, agradecer al universo por lo que tenemos y pedir lo que necesitamos. Una tarea que parece ser difícil, sin embargo, una vez que se comienza a practicar se transforma en un hábito tan común como respirar.
Puede que en este momento el pasto de al lado realmente sea más verde, pero depende de ti cambiarlo. Riega cada día tus pensamientos con fertilizante de armonía, gratitud y paz. Vuelve una costumbre el darle gracias al Universo cada mañana por el nuevo día que te regala para ser feliz. Y poco a poco verás como este sentimiento va a ir inundando los rincones de tu alma. La vida es ahora, no existe un pasado que pueda perturbarla, sólo están el hoy y la certeza de un futuro mejor, para ti y para tus seres amados. Y así va a ser, el Universo se encarga de que tus deseos se hagan realidad. La abundancia es para todos, no hay límites para conseguir lo que quieres o necesitas más que en tu propia mente.
Verás cómo al cambiar tu manera de ver los acontecimientos, los acontecimientos cambian (Dr. Wayne W. Dyer). Y tu pasto será siempre el más verde, no lo digo yo, te lo dice el universo.
Es cosa de detenerse un par de segundos. Enviar los problemas, la celeridad, el apuro agobiante de hacer lo que debemos en vez de lo que queremos. Situación que no nos lleva a otra cosa que ha contaminar nuestros pensamientos, gracias a lo cual lo único que logramos es atraer más asuntos desfavorables a nuestras vidas. Al lugar al que realmente corresponden – lejos de nosotros, enviarlos de la nada a la nada -. Para que nuestra vida comience a dirigirse hacia lo que efectivamente deseamos.
Dios, el Universo o la mente creadora, como quieras llamarlo, nos hizo a su imagen y semejanza. Por lo tanto, si esta es omnisciente, omnipotente, omnipresente, amorosa y abundante, entre otras cosas, pues nosotros – su creación – también lo somos.
Entonces, ¿Qué nos hace falta para lograr la felicidad, la abundancia, una buena salud y una vida plena y feliz? Simplemente cambiar nuestros pensamientos, agradecer al universo por lo que tenemos y pedir lo que necesitamos. Una tarea que parece ser difícil, sin embargo, una vez que se comienza a practicar se transforma en un hábito tan común como respirar.
Puede que en este momento el pasto de al lado realmente sea más verde, pero depende de ti cambiarlo. Riega cada día tus pensamientos con fertilizante de armonía, gratitud y paz. Vuelve una costumbre el darle gracias al Universo cada mañana por el nuevo día que te regala para ser feliz. Y poco a poco verás como este sentimiento va a ir inundando los rincones de tu alma. La vida es ahora, no existe un pasado que pueda perturbarla, sólo están el hoy y la certeza de un futuro mejor, para ti y para tus seres amados. Y así va a ser, el Universo se encarga de que tus deseos se hagan realidad. La abundancia es para todos, no hay límites para conseguir lo que quieres o necesitas más que en tu propia mente.
Verás cómo al cambiar tu manera de ver los acontecimientos, los acontecimientos cambian (Dr. Wayne W. Dyer). Y tu pasto será siempre el más verde, no lo digo yo, te lo dice el universo.
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